Cuando practicas en casa no tienes a tu disposición el ojo certero de una maestra o maestro de yoga para ayudarte a ejecutar de manera "correcta" las posturas. Pongo entre comillas "correcta" porque aunque puedas ver una asana muy bien dibujada hay muchas más cosas a tener en cuenta: sensaciones, respiración, bandhas, estabilidad, fuerza, flexibilidad... Una guía experimentada puede ver todo eso cuando te ajusta en clase.
Pero cuando estás sola, en tu cueva yogui, tienes que ser tu propia asistente, y la mejor manera es grabarse. Grabarse y después observar desde fuera como se mueve tu cuerpo, la respiración, como entras y sales de las asanas. Todo esto hace que tengas una nueva perspectiva de tu practica diaria. No es lo mismo las sensaciones internas que experimentas a como se ve desde fuera. Y por supuesto, es importante y fundamental esa percepción íntima, que es la que te da la conexión con la respiración, pero también es necesario saber si estás -más o menos- correctamente colocada en la asana o si estás forzando de más los límites de tu cuerpo.
Este consejo me lo dio hace años Blanca Balaga @almadeindali cuando comenzaba a hacer mis primeros pinitos como yogui casera y no puedo estar más que agradecida.
Todas las mañanas, antes de colocarme en la esterilla, instalo la tableta en un lugar de la habitación donde pueda verme entera, normalmente de lado. Le doy a grabar al vídeo, comienzo mi practica y me olvido de que existe. Obviamente, hay veces que la utilizo de espejo para colocarme mejor en un perro boca abajo, o para observar si estoy bien alineada.
Al terminar, mientras tomo un café, voy mirando la grabación a cámara rápida y me fijo en algunas asanas en concreto, observando si necesito estirar más una pierna, abrir pecho, meter más el ombligo, o bien si he perdido la concentración y estoy acariciando a un perro. Después hago una foto de pantalla de la postura que voy a subir a instagram, que más tarde guardo para tener un recuerdo de mi evolución física.
Este pequeño ritual diario, que llevo realizando hace más de cinco años, me ha dado un ojo perspicaz para los ajustes visuales. No me di cuenta de ello hasta que comenzó la cuarentena por el Covid-19 y me puse a dar clases online. Para mi asombro, me resultó, y me resulta bastante sencillo corregir desde la distancia que otorga una pantalla. Pero, claro, he estado ajustandome a mí misma muchos años y eso se nota.
Así que si estás practicando tú sola en casa, sin asistencia ni guía, te recomiendo que el próximo día pongas el teléfono o la tableta en un lugar de la habitación y te grabes. Después, obsérvate sin juicios, sin castigarte, sin querer pretender más. Tan solo aceptando el momento presente, como se encuentra tu cuerpo, tu práctica y tu respiración. En definitiva, aceptándote a ti misma tal como te ves.
Otros consejos para practicar yoga en casa:
***********************************************
Nuevo vídeo en YouTube
Si quieres practicar conmigo tengo dos opciones para ti:
1ª opción: clases de lunes a viernes online directo,
todas las mañanas de 7:30 a 8:30 sesiones de Ashtanga y Yin Yoga
activo. Son plazas limitadas. Si estás interesada ponte en contacto
conmigo lo más pronto posible.
2ª opción: Yin Yoga en casa online, 8 sesiones grabadas de 30 minutos
para que puedas hacerlas de lunes a viernes a cualquier hora, además,
con seguimiento semanal y propuesta de escritura. Puedes incorporarte al programa siempre que quieras, son cuatro semanas de práctica diaria de Yin Yoga.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Gracias por comentar y compartir 😽