Yoga en casa durante la cuarentena (1)

Sé que son momentos complicados y muchos días lo que menos nos apetece es ponernos en la esterilla y respirar. El acto de dedicarnos unos minutos al auto cuidado personal parece algo absurdo con toda esta incertidumbre global. Pero creo que estos momentos de crisis son los que nos dan las herramientas necesarias para fortalecernos y el yoga es una herramienta barata, sencilla y útil.

Por ello he decidido impartir clases online durante el tiempo que dure la cuarentena con el objetivo de ayudaros a formalizar una práctica de yoga en casa que os pueda servir para esta etapa y otras futuras.

Como soy una ferviente defensora de la práctica diaria os ofrezco lo siguiente:

De lunes a Viernes

Mañanas de 8:00 a 8:30 - Ashtanga yoga para principiantes.
Os enseñaré una secuencia corta (con saludos al sol, posturas de pie, sentadas y cierre) como introducción a este método de yoga.
Las clases estarán estructuradas de la siguiente manera:
Lunes: herramientas para ejecutar el saludo al sol A + posturas cierre.
Martes: saludos al sol + herramientas para ejecutar las posturas de pie + posturas cierre
Miércoles: saludos al sol + herramientas para ejecutar las posturas sentadas + posturas cierre.
Jueves: saludos al sol + herramientas para ejecutar los vinyasas entre posturas +posturas cierre.
Viernes: la secuencia entera aprendida durante la semana.

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Tardes de 19:00 a 19:30 - Yin yoga
Cada día os guiaré en una secuencia sencilla y efectiva para ir estirando de manera consciente el cuerpo y eliminar contracturas o malas posturas realizadas.
Las clases estarán estructuradas de la siguiente manera:
Lunes: piernas
Martes: cadera
Miércoles: estómago
Jueves: espalda
Viernes: pecho

Las dos clases diarias por una tarifa semanal de 10€.
El precio es por conexión, no importa cuantas personas estéis en casa, practicar en familia puede ser una buena motivación para hacerlo cada día. Podéis acceder a las dos clases diarias sin problema.

Las clases online serán por la aplicación ZOOM: https://zoom.us/join

El pago se realiza por Paypal.
Iré haciendo cobros semanales porque no sabemos cuanto va a durar esta cuarentena.
Este botón es para el pago de la semana 14/2020 (del lunes 30/03 al viernes 3/04): 10€.

YIN YOGA: HOMBROS

Secuencia completa de Yin Yoga para los hombros.
Cuándo pasamos mucho tiempo escribiendo, dibujando, estudiando, leyendo, trabajando frente al ordenador, calcetando, etc..., tendemos a encorvar los hombros y eso afecta nuestra postura. Estas asanas yin se centran en estirar los hombros de distintas maneras para ayudar a eliminar la rigidez en esta parte del cuerpo y contribuir a liberar el estrés y mejorar la postura.
Recuerda que en Yin yoga solo mantienes la postura un 80% de lo que podrías alcanzar. Siempre respirando suave y profundamente.
Se responsable de tu práctica y escucha el cuerpo.
Espero que te guste y sea de utilidad.
Practicar unos minutos al día puede ayudarte a establecer una rutina diaria.

Postura 1: estiramiento cuello.
Siéntate de manera cómoda. Estira la espalda y eleva la coronilla hacia el cielo.
Baja la oreja izquierda hacia el hombro izquierdo dejando que la barbilla caiga hacia el pecho. Lleva la mano izquierda y colócala con suavidad cerca de la oreja derecha. Alinea los hombros con las caderas. Extiende el brazo derecho apoyando los dedos de la mano en el suelo.
Respira profundamente por la nariz manteniendo la postura de 2 a 3 minutos. Después regresa lentamente a la posición original y haz lo mismo con el otro lado.

Postura 2: brazos águila fácil .
Después de la postura 1, estira el brazo derecho delante de ti y gíralo hacia la izquierda. Ahora cruza el brazo izquierdo por debajo del derecho.
Siente el estiramiento que nace del omóplato y va por todo el hombro derecho y del brazo hasta la punta de los dedos.
Si quieres más intensidad, lleva el antebrazo derecho hacia arriba a la vez que la mano izquierda quiere rodear la muñeca derecha.
Respira profundamente por la nariz manteniendo la postura de 2 a 3 minutos. Después regresa lentamente a la posición original y haz lo mismo con el otro lado.

Postura 3: estiramiento pectoral
Para esta postura puedes acostarte en el suelo boca abajo o bien apoyarte en una pared. Coloca las manos en la frente, una encima de la otra, estira bien la espalda y baja los hombros. Lleva el brazo izquierdo hacia un lado, dobla el codo formando un ángulo de 90 grados y apoya la mano en el suelo o en la pared. Ahora ve colocando el brazo derecho hacia un lado y dobla el codo a la vez que vas elevando el lado derecho del cuerpo para ponerte de lado sintiendo el estiramiento en el pectoral izquierdo. Hazlo con cautela ya que es un estiramiento muy intenso.
Respira profundamente por la nariz manteniendo la postura de 2 a 3 minutos. Después regresa lentamente a la posición original y haz lo mismo con el otro lado.
Esta postura ayuda a contrarrestar el encorvamiento de los hombros derivado de pasar muchas horas en el ordenador, conduciendo o estudiando. También mejora la postura en general.

Postura 4: pajarita fácil
Siéntate de manera cómoda, dobla los brazos firmando un ángulo de 90 grados. Desliza el brazo izquierdo por detrás del codo derecho.  Lleva la mano izquierda al hombro derecho y viceversa. Haz un poco de presión con las manos para bajar los hombros y sentir el estiramiento. Si quieres más intensidad puedes hacer esta postura tumbándote en el suelo y estirando los brazos.
Respira profundamente por la nariz manteniendo la postura de 2 a 3 minutos. Después regresa lentamente a la posición original y haz lo mismo con el otro lado.
Esta postura proporciona un buen estiramiento con la ayuda del peso de las manos. Calma y contribuye a abrir la parte superior de la espalda.  

YIN YOGA: FATIGA MENTAL


Secuencia completa de Yin yoga para la fatiga mental 

Esta una serie de posturas para combatir la fatiga mental es ideal para personas que pasan mucho tiempo estudiando, trabajando de manera mental, escribiendo, dibujando o con necesidad de máxima concentración.
Me he inspirado en una secuencia del maestro Iyengar, pero adaptándola al Yin Yoga. Pero adaptándola al Yin Yoga. Según Iyengar, la fatiga mental se caracteriza por una pérdida de memoria, irritabilidad, aburrimiento, confusión, falta de concentración y depresión. Sus causas pueden ser la falta de sueño, pérdidas personales y emocionales, presión intelectual, demasiado estudio o estrés laboral.
Como puedes ver en las fotos, las posturas están enfocadas a llevar un buen aporte de sangre y oxígeno al cerebro. Te muestro una forma suave y otra más intensa de trabajar la postura. Recuerda que en Yin yoga solo se mantiene un 80% de lo que podrías alcanzar en la postura. Siempre respirando de manera suave y profunda. Se responsable de tu práctica y escucha al cuerpo.

Postura 1 de 6: colgando cabeza
De pie, abre las piernas a la altura de la cadera. Ve bajando el torso suavemente hacia el suelo a la vez que vas flexionando las rodillas. Coloca dos bloques o una silla delante de ti, a la altura deseada. Reposa suavemente la cumbre de la cabeza. Respira profundamente por la nariz con los ojos cerrados. Las piernas siempre están un poco flexionadas.
Mantén la postura de 2 a 5 minutos.
Esta postura se busca las mismas sensaciones que Sirsasana (vertical) por lo que el riego de sangre y oxígeno en el cerebro es importante. Además, mejora la claridad de pensamiento y agudiza la memoria.

Postura 2 de 6: camello
Después de la postura 1, siéntate de rodillas en el suelo. Los empeines están estirados. Levanta las caderas de los talones a la vez que vas llevando las manos hacia atrás para apoyarte en dos bloques o una silla. Deja caer suavemente la cabeza hacia atrás. Si quieres más intensidad lleva las manos a los talones y abre mucho el pecho.

Mantén la postura de 2 a 5 minutos.

El camello es una postura muy intensa, es un abridor de pecho estupendo y mejora la flexibilidad de la columna. Al llevar la cabeza hacia atrás comprimes las vértebras del cuello y por ello le das un mayor aporte de nutrientes a la fascia de la zona. Pero si tienes alguna lesión o dolor en el cuello no debes llevar la cabeza hacia atrás.

Postura 3 de 6: conejo
Deshaz la postura 2 con cuidado, siéntate de rodillas en el suelo con los empeines estirados. Mete la barbilla hacia el pecho y ve bajando la cabeza lentamente hasta colocar la frente en el suelo o encima de un bloque o un cojín. Estira los brazos hacia atrás y apoya el dorso de las manos en el suelo. Sube un poco las caderas hacia arriba para intensificar la postura.

Mantén la postura de 2 a 5 minutos.

El conejo es la contra postura del camello. Esta Asana estira el cuello, los hombros y la espalda. Alivia la tensión del cuello tras muchas horas estudiando, escribiendo o dibujando en una posición encorvada. Calma la mente y alivia el estrés, también puede ayudarte a dormir mejor.

Postura 4 de 6: pez
Deshaz la postura 3 levantando la cabeza con ayuda de las manos. Siéntate en la esterilla con las piernas dobladas y las plantas del pie en contacto. Coloca un bloque de canto detrás de ti para sostener la parte alta de la espalda y otro para la cabeza. Ve tumbándote poco a poco sobre los bloques (ajústalos si es necesario). Coloca los brazos a los lados con las palmas mirando hacia arriba. Si quieres más intensidad, saca el bloque de la cabeza y deja que esta cuelgue hacia abajo. 

Mantén la postura de 2 a 5 minutos.

Esta postura estira los músculos que rodean la caja torácica, e invita a dirigir la respiración al pecho. Además, si dejas la cabeza apoyada en el suelo conseguirás una mayor apertura en el pectoral y un aporte de oxígeno y sangre al cerebro.

Postura 5 de 6: oruga
Deshaz la postura 4 girándote hacia el lado derecho, apoya la mano izquierda en el suelo y siéntate en la esterilla, siendo la cabeza lo último en alzarse. Coloca un bloque y siéntate encima de él. Estira las piernas, alarga la columna, pon las manos a los lados de las piernas, el coxis tiene que estar en contacto con el bloque. Ve caminando con las manos llevando el torso a las piernas, el movimiento nace desde las caderas, hasta que llegues a una postura cómoda. Apoya los antebrazos en las piernas y reposa la cabeza entre tus manos. Si quieres más intensidad, pon el bloque de las nalgas en el lado más alto y coloca un bloque entre las piernas y apoya la cabeza.

Mantén la postura de 2 a 5 minutos.

Esta postura proporciona un estiramiento completo, perfecto para relajarte y calmar la mente. Además, favorece la digestión al comprimir el estómago con la flexión. Un estómago relajado es una mente en calma.

Postura 6 de 6: meditación
Deshaz la postura 5 con suavidad. Siéntate de manera cómoda, puedes poner dos bloques debajo de tus nalgas y doblar las piernas o sentarte con las piernas cruzadas. Intenta siempre que las caderas queden más altas que tus rodillas para no forzar la postura. Imagina que estás sentadx encima de un reloj, tu nalga derecha son las 9, tu nalga izquierda son las 3, tu coxis son las 12 y tu pubis son las 6. Lleva la espalda y las caderas hacia las 12. Estira la columna hacia el cielo, relaja los hombros, tira un poco el mentón hacia el pecho para estirar el cuello. Cierra los ojos, deja las manos apoyadas en las rodillas o en el regazo. Dibuja una media sonrisa en tu rostro, meditar es una acción placentera y natural no hace falta estar tensx.
Inhala y exhala por la nariz con suavidad y profundidad. Lleva tu mirada interna hacia la nariz, anclándote en el momento presente. Si tienes un pensamiento, una emoción o un recuerdo lo notaras detrás de tu cabeza. Lleva de nuevo tu mirada interna a la nariz.

Mantén la postura de 5 a 10 minutos.

Los beneficios de la meditación son múltiples y unos pocos minutos al día pueden marcar una gran diferencia en tu jornada. Meditar ayuda a relajar la mente, mejora la memoria y la calidad del sueño, relaja la tensión muscular, da perspectiva a tu mundo interior... Mucha gente tiene miedo a meditar porque cree que tiene que dejar la mente en blanco y al no conseguirlo se frustra. Pero yo creo que dejar la mente en blanco es imposible, ella está diseñada para pensar y mantenernos vivxs en alerta y a salvo. Ella piensa porque es su trabajo. Así que creo que es mejor facilitarle las cosas y dejar que haga su labor.
A mí me gusta meditar para encontrar los silencios que se producen entre inspiración y expiración, para hallar la armonía que reside dentro de mí, en definitiva para encontrarme, reconocerme y aceptarme.

Consejos para practicar yoga en casa: ¿y ahora qué?



¿Y ahora qué, Esther? ¿Cómo diablos comienzo a practicar yoga en casa?

Como expliqué en el post de ayer, creo que para comenzar lo mejor es buscar ayuda externa.
Estas serían las opciones que yo te aconsejo:

- Hacer un reto de Instagram. Esto te va a obligar, al menos, a realizar una postura de yoga diaria. No es mucho pero algo es algo.

- Buscar una yogui con canal de YouTube que tenga rutinas grabadas para realizar cada día. Aquí como no hay un control por parte de nadie puede ser que te saltes algún día. Te aconsejo los vídeos de @almadeindali o los programas de yoga de @gaudiumvitayoga .

- Buscar una yogui en YouTube o Instagram que esté proporcionando una clase cada día. Si te gusta su manera de compartir puede que consigas una continuidad. Te aconsejo a @xuanlanyoga , a @myrkavp o a @cosminyogi

- Buscar un canal de pago donde haya diversos profesores y métodos de yoga. Normalmente cuando se paga por algo hay mayor adherencia. Te aconsejo el canal @omstars .

- Pagar por clases online en directo. Ahí estás adquiriendo un compromiso económico y moral con una profesora y es menos probable que te pierdas la cita. 

Durante estos días, al ir escribiendo estos consejos y ahondar en mi memoria cuando empecé, he recordado lo difícil que resulta establecer una práctica diaria en casa.
Se necesita mucha disciplina, motivación y enfoque, pero no es imposible al contrario. Cuando conoces las herramientas que necesitas (cada persona tiene las suyas) para practicar en casa este acto se muestra sencillo y natural.

Como buena defensora y experimentada practicante de yoga casera, he decidido impartir clases online durante el tiempo que dure la cuarentena con este objetivo: ayudarte a consolidar una práctica de yoga en casa.

Voy a ofrecer de lunes a viernes en Zoom, por las mañanas de 8 h a 8:30 h Ashtanga para principiantes y por las tardes de 19 h a 19:30 h Yin yoga.
Son clases de pago y comienzan la semana que viene (si estás interesada escríbeme) PERO mañana jueves y el viernes serán gratis. Así que si quieres probar eres bienvenida.

Bien, sé que todos los consejos que ido compartiendo estos días están guay cuando son solo teoría, pero la práctica real es otra cosa muy distinta.
Ponerse cada mañana (mediodía o tarde) a practicar tú solx en casa puede llegar a ser muy duro. Seguramente hay muchos estímulos a tu alrededor y además con este confinamiento la inseguridad puede dejarte estancadx. Es una contradicción pero cuando más tiempo se tiene peor se maneja.
O tal vez te pase como a mí, al principio no tenía ni idea de yoga ni de conciencia corporal ni de qué hacer. No pasa nada, todxs fuimos y seremos aprendices. El inicio puede asustar pero es algo emocionante. Tienes un mundo de posibilidades ahí fuera por descubrir y a tan solo dos clics de tu pantalla.

Espero que todos estos consejos te sean de ayuda y puedas dedicarte unos minutos a tu cuidado personal.