El cansancio de no Ser

 

Hace tiempo que no te escribo, no por falta de ideas o ajetreo laboral, es por un cansancio brutal que siento en mí.

No estoy cansada del yoga, ni de impartir clases, ni de compartir lo que aprendo.

Tampoco estoy cansada sin más.

Es un cansancio metafísico.

Algo que ha venido a decirme que ya está bien de tanto querer arreglar algo que no está roto.

No estamos rotas.

Léelo otra vez.

No estamos rotas.

Pero  el mundo nos dice que sí.

Qué tenemos que tomar infinidad de suplementos para estar vivas.

Qué tenemos que hacer miles de cursos para habitarnos.

Qué tenemos que hacer más prácticas, más técnicas, más y más.

Qué no somos suficientes, ni auténticas, ni exitosas, ni singulares.

Y mi Ser ha dicho basta de querer arreglar una rotura que no existe.

No estoy rota.

Solo estoy viviendo, experimentado, esta realidad como buenamente sé.

Solo soy yo intentando ser yo. No otra.

Este cansancio es mi Ser diciendo que ser otra es imposible.

Esta herida sangrante a corazón abierto es mi Ser queriendo recuperar su esencia.

No sé si tú también estás pasando por este proceso de ruptura interna, muchas mujeres de mi alrededor lo están viviendo. Por eso quiero decirte (decirme) que no estás sola.

Hay una ruptura, una tristeza que se abre desde dentro a empujones, un cansancio acompañado de dolores, fiebres, quejidos, infecciones, mal dormir, mal comer, mal descansar.

La tristeza es una emoción que nos invita al cambio. A transitar el duelo de la pérdida para abrazar una nueva realidad.

Mientras no llegue esta nueva realidad, sigo cansada, triste y a la vez con calma y serenidad. 

Este cansancio certero ha venido a mí gracias a la meditación y a la práctica continuada de yoga asana. Ya que solo cuando podemos observar sin filtros lo interno se recoloca, se reorganiza.

Hay que ser muy valiente y amable para mirar hacia dentro. Mis alumnas y alumnos son personas que se sumergen hacia espacios que yo misma ya he transitado con la confianza y la seguridad de que yo estoy a su lado para que así ellas puedan acompañar a sus seres amados a través del ejemplo. Yo a la vez me sostengo en mis maestros, y así vamos creando una cadena de amor y sostén entre toda la humanidad.

Una cadena que es más necesaria que nunca. Una cadena del Ser.

Si quieres que caminemos juntas en estos procesos de observación, confianza y seguridad la semana que viene comienza diciembre, un mes complejo e intenso.

Te ofrezco mi guía en clases regulares de Ashtanga Yin Yoga, Yin Yoga y meditación. Estos son los horarios.​

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​También puedes practicar conmigo a través de mis vídeos en Youtube, son gratuitos solo te pido que te suscribas al canal.

Con cariño

Esther

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