En toda pulsión después de la contracción viene la expansión. Es la ley natural. Pero hay un miedo irracionalidad a la expansión. Existe
el anhelo por salir de los propios límites, por atraer toda la magnitud
de la creación, por abarcar toda la sabiduría, por transmutar la
oscuridad del interior en luz estelar. Sí, hay el deseo, pero llegado
el momento es difícil tener la valentía de abrir la coraza y soltar
todo aquello que no es propio, de expandir todo aquello que sí es
propio. Maldito miedo y maldita pulsión que nos invita a crecer y
observar, que nos invita a sentir y crear, que nos invita a aceptar y
fluir.
Sigo en contracción… observando con ojos miedosos mi
próxima expansión. Está ahí detrás de los árboles susurrando la verdad,
hoy la veo nítida y real |
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Gracias por comentar y compartir 😽