Te comunico que muy a mi pesar: a partir de este mes de noviembre y hasta primavera (si el maldito Covid19 nos lo permite) voy a impartir todas mis clases, sesiones de yoga y talleres vía online.
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| Cuando te interrumpe tu gato en la práctica, eso es yoga en estado puro |
Esta es una decisión que me ha costado mucho tomar.
En los tres últimos meses he tenido la oportunidad de estar de nuevo con vosotras de manera presencial, tanto en mi salita de yoga en casa como los sábados impartiendo Yin Yoga y los domingos Ashtanga. Mi salita y la sala de exposiciones del Casino Mercantil de Pontevedra albergan una alta energía que hemos ido depositando en cada sesión de yoga, en cada aliento y en cada Om que hemos cantado juntas. Esto es un gran tesoro que guardo celosamente en mi experiencia como practicante, guía y profesora de Ashtanga y Yin Yoga.
Por supuesto, me encantaría seguir teniendo mi salita abierta e ir yendo todos los fines de semana a Pontevedra y compartir con vosotras este maravilloso camino del yoga, pero la pandemia en la que está sumida este planeta va por encima de deseos y sueños. La realidad es dura y da miedo. Pero tengo la certeza de que si no tenemos cuidado, si no mantenemos las distancias necesarias, si no intentamos ser conscientes de la magnitud del daño a corto y largo plazo que este virus va a producir, lo lamentaremos.
Y sinceramente ninguna clase de yoga merece que ni tú, ni yo, ni nuestros familiares y personas amigas contraigan esta enfermedad y pasen un largo y doloroso periodo de recuperación. Sobre todo habiendo alternativas.
Es normal que estas alternativas no te gusten.
Tal vez no te guste practicar sola en casa, ni hacerlo a través de una pantalla vía Zoom, ni con un vídeo de YouTube, o un libro.
Tal vez pienses que es frío, que eso no es la unión que predica el yoga, que la tecnología no es lo tuyo, que es una mierda, que para que vas a practicar tú sola, que para eso mejor no hacer nada.
Pero quiero decirte, y te lo digo en mayúsculas:
NADA MÁS LEJOS DE LA REALIDAD.
Practicar yoga es un acto intimo que realizas dentro de tu cuerpo, mente y espíritu. Yo como profesora y guía soy una invitada en tu proceso. Pero no soy la protagonista. Esa eres tú.
El trabajo diario de ponerte encima de la esterilla: lo haces tú.
Cada aliento: lo haces tú.
Cada movimiento: lo haces tú.
Cada pensamiento: lo haces tú.
Cada gota de sudor: la haces tú.
Te lo vuelvo a repetir: yo tan solo soy una invitada en tu proceso.
Me siento enormemente agradecida por cada persona que deposita en mí su confianza y me hace partícipe de su aprendizaje en el camino del yoga, en una experiencia tan importante. Y me da igual que mi alumna quiera conseguir con el yoga cosas como adelgazar, ser influencer en IG, hacer posturas acrobáticas, encontrarse a sí misma, aprender para ser ella profesora, o estar con su aliento sin expectativas. Para mí es un regalo y un privilegio formar parte de ello.
Dicho todo esto, ahora planteate de nuevo como vas a practicar yoga en esta época de confinamientos obligatorios y voluntarios. Pero hazlo de manera objetiva, siendo muy sincera, sin buscar el lado negativo, tan solo queriendo desde lo más profundo de tu ser: practicar yoga.
Soy de naturaleza introspectiva, solitaria y me encanta practicar en mi casa. Aprendí mediante libros, tutoriales y retos de Instagram, además de vídeos en YouTube. Por supuesto siempre que he tenido oportunidad he ido a clases y talleres presenciales, pero mi aprendizaje y mi bagaje nace de una enseñanza a distancia.
Me declaro una practicante de yoga autodidacta y casera.
Mi apoyo y mi guía parten de toda esta experiencia como yogui solitaria. Porque sé a lo que te vas a enfrentar, sé como ayudarte para que venzas la pereza, sé que habrá días mejores que otros, sé que la practica de yoga es intima y personal, pero que tener personas a tu alrededor que te comprendan es necesario. Sé todo esto y sé que es dificil ponerse sola, sin experencia, encima de una esterilla.
No me queda nada más que decir que, una vez te tomes el tiempo necesario para meditarlo y analizarlo, me tienes aquí para lo que necesites. Tanto para asesorarte en cómo puedes comenzar tu camino en el yoga, o bien para afianzar la práctica.
Estoy aquí para ti incondicionalmente.
Si aún tienes dudas de si la práctica de yoga online es para ti, a continuación comparto algunas de las opiniones de mis alumnas de Ashtanga y Yin Yoga.
Victoria: Mi experiencia con el Yin yoga está siendo muy gratificante. Poco a poco he mejorado flexibilidad y agilidad y me aporta sosiego y paz. La opción on line es muy cómoda y segura en estos tiempos además.Y con una gran maestra...😊
Cris: Después de casi cinco años practicando Ashtanga, hace unos meses el Yin yoga llegó a mi vida de la mano de Esther. Para mí ha sido un gran descubrimiento como complemento a mi práctica habitual, pero también considero que es una buena manera de iniciarse en el yoga. Esther, además de un gran ejemplo a seguir como practicante, es una profesora que consigue combinar la tradición, la innovación y la originalidad, creando progamas diferentes para cada mes. También ofrece un acompañamiento personalizado y avalado por su larga experiencia como yogui practicamente autodidacta; cualquier cosa que te pueda pasar en tu práctica, seguro que le ha pasado a ella. Siempre te entiende. En su curriculum aparecerán desde personas que en nueve semanas se han convertido en yoguis, otras con una práctica esporádica que han conseguido consolidarla, hasta las que después de llevar años practicando a diario, han experimentado ese click en las posturas que más se resistían. Todo esto acompañado de muchísima sabiduría con la que nos sorprende cada domingo porque además, es una de las mejores compañeras de yoga que se pueden tener.
Regina: Durante el confinamiento empecé las clases online con Esther de ashtanga y yin yoga y estoy contentísima de haberlo hecho. No solo he practicado yoga sino que además nos ha propuesto escritura poética y emocional con las clases de yin yoga relacionadas con los elementos naturales y ciclos lunares. Las clases fantásticas y las propuestas de escritura te llevan hacia adentro, a conocerte mucho más y sentir más la práctica diaria. Muchas gracias Esther.
Divi: Esther es maravillosa, me encantan sus clases de yoga, mi práctica ha mejorado un montón . Muchas gracias.
Palula: Esther es una profe fantástica! No he tenido la suerte de realizar clases presenciales con ella, ero durante todo el confinamiento hicimos clases de yin yoga online, e incluso a través de una pantalla transmite muchísimo! 100 %recomendable! El seguimiento que realiza es una pasada! Y ha creado programas para seguir online increíbles! Os animo a probar!
Sandra: He descubierto a Esther y sus clases de Ashtanga y Yin Yoga durante el confinamiento Covid 19, ha sido un maravilloso descubrimiento, ya que poco a poco me ha dado las claves para que mi cuerpo se fuese adaptando a la practica de yoga diaria, y estoy super feliz! Esther explica de forma fácil , clara y sobre todo se adapta a lo que tu cuerpo da de si diariamente, corrigiendote y animandote a probar nuevas posturas y dar un paso mas cada vez. Las clases online pueden parecer frias, pero Esther hace que te sientas como si la tuvieses a tu lado fisicamente. Gracias a ella el Yoga formara parte de mi vida para siempre! Gracias Esther por ser tan buena profe !!
Marta: Fantàstica profesora de yoga! Llevaba años sin hacer ejercicio físico y ella ha conseguido motivarme y acompañarme en todo momento adaptándose a mi condición física. Ha conseguido que me enganche al Yin Yoga y Ashtanga!
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