Secuencia Yin Yoga: duces sueños
Esta serie de posturas son ideales para hacerlas antes de ir a dormir, y así garantizar un sueño reparador y agradable.
1ª postura: instropección
Siéntate cómodamente en la cama. Espalda recta. Cierra los ojos y tápatelos con los dedos de las manos. Mete los pulgares en los oídos para cerrarlos. Calma los pensamientos y aíslate de los estímulos externos.
Siéntate cómodamente en la cama. Espalda recta. Cierra los ojos y tápatelos con los dedos de las manos. Mete los pulgares en los oídos para cerrarlos. Calma los pensamientos y aíslate de los estímulos externos.
Respira profundamente por la nariz. Mantén la postura de 1 a 5 minutos.
Esta postura relaja la mente y la respiración, da instropección y te predispone suavemente al descanso.
2ª postura: oruga
Sentada estira las piernas delante de ti. Inspira y estira un poco la espalda. Expira caminando con las manos por las piernas hasta apoyar los codos en ellas. Coloca la cabeza entre las manos con suavidad.
Si quieres más intensidad pon un cojín encima de los muslos y recuéstate en él.
Sentada estira las piernas delante de ti. Inspira y estira un poco la espalda. Expira caminando con las manos por las piernas hasta apoyar los codos en ellas. Coloca la cabeza entre las manos con suavidad.
Si quieres más intensidad pon un cojín encima de los muslos y recuéstate en él.
Cierra los ojos y respira profundamente por la nariz. Mantén la postura de 1 a 5 minutos.
Esta postura proporciona un estiramiento completo, perfecta para relajarte y reducir el estrés del día.
3ª postura: mariposa
acostada
Tumbate en la cama. Dobla las piernas con las plantas de los pies juntas. Relaja las piernas dejando que la gravedad tire suavemente de las rodillas a la cama. Posa las manos en el vientre o encima de la cadera. Si quieres estirar la parte posterior de las piernas aleja los pies de las ingles, si necesitas relajar los abductores acércalos un poco más.
Cierra los ojos y respira profundamente por la nariz. Mantén la postura de 1 a 5 minutos.
Tumbate en la cama. Dobla las piernas con las plantas de los pies juntas. Relaja las piernas dejando que la gravedad tire suavemente de las rodillas a la cama. Posa las manos en el vientre o encima de la cadera. Si quieres estirar la parte posterior de las piernas aleja los pies de las ingles, si necesitas relajar los abductores acércalos un poco más.
Cierra los ojos y respira profundamente por la nariz. Mantén la postura de 1 a 5 minutos.
Esta postura ante la cadera y la parte interna de los muslos de forma suave y pasiva, pero intensa. Procura estar en una posición lo más cómoda posible.
4ª postura: piernas en
alto.
Después de la mariposa acostada, estira las piernas en la cama. Inspira subiendo las piernas. Coloca las manos, con los antebrazos pegados a la cama al lado de los muslos. Abre con cuidado las piernas hasta una posición que sea cómoda para ti. Flexiona ligeramente las rodillas para evitar hiperextenderlas.
Cierra los ojos y respira profundamente por la nariz. Mantén la postura de 1 a 5 minutos.
Después de la mariposa acostada, estira las piernas en la cama. Inspira subiendo las piernas. Coloca las manos, con los antebrazos pegados a la cama al lado de los muslos. Abre con cuidado las piernas hasta una posición que sea cómoda para ti. Flexiona ligeramente las rodillas para evitar hiperextenderlas.
Cierra los ojos y respira profundamente por la nariz. Mantén la postura de 1 a 5 minutos.
Esta postura te ayudará a aliviar las piernas doloridas y te preparará para un sueño reparador.
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